Mejor poco a poco.

Por supuesto que hay un montón de cosas que no te he dicho todavía. Qué esperabas. Si te dijese todo de golpe en un ataque frenético de sinceridad, no solo no me creerías, sino que además empezarías a mirarme como una persona seriamente peligrosa, con una gran locura contenida dentro de este pequeño cuerpo. Mejor así. Mejor que sigas pensando que soy una pequeña loca y que te aguardan momentos irrepetibles...