sábado, 29 de enero de 2011

Y después nos llamamos desgraciados.


Cinco segundos en nuestra vida pasan totalmente desapercibidos. Pero, ¿qué pasaría si en esos cinco segundos sucediese algo que cambiase el curso de nuestra vida?
Entonces, posiblemente esos pocos segundos quedarían archivados en tu memoria, en la sección: Imposible borrar.
¿Cuántos recuerdos caben en la memoria de una persona?
Quizá más de dos, y más de tres. Puede que una multitud de ellos. Pero no todos tienen por qué ser buenos.
Hace algún tiempo que ando liada con la limpieza general de memoria. Intento olvidar mi pasado. Pero me resulta demasiado difícil. Hago y deshago anillas a mi antojo, intentando liberar los archivos que me acosan, pero por más que lo intento no lo consigo. Solo me queda suponer que los recuerdos buenos pueden contrarrestar aquellos recuerdos que son imposibles de olvidar, y que son un lastre en nuestra vida. Ahora que me paro a pensar, ¿qué recuerdos buenos tengo yo? Y es que, los más pequeños detalles, esos que aparentemente carecen de valor y que en poco tiempo uno acaba por olvidar, son los que realmente constituyen la verdadera felicidad de una persona.
Por absurdo que parezca, los momentos más placenteros son los que más facilmente se acaban olvidando;
Sin embargo, los humanos estamos destinados a limitar nuestra existencia a una vida llena de desdichas imposibles de borrar.

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